martes, 5 de mayo de 2009

ANGEL A. DI CESARE - “El Inventor del Colectivo”

HISTORIA DE UN ITALIANO EN LA ARGENTINA

Por Miguel A. Di Cesare

Taxi Linea 2 def con TextA 20 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO

Fue una larga tarea, de recopilación de datos, fotos, reportajes, de chequear información de lo que mi padre me había contado tantas veces, con lo que estaba escrito en las crónicas de la época. De buscar en los libros del Registro Civil de su pueblo natal desde las primeras décadas de 1800 y de proseguir con su llegada a la Argentina en 1923 hasta hoy en día.
Lástima no haberme decidido a escribir este libro mientras él estaba vivo, pues con la mente lúcida hasta su último día me hubiese facilitado el esfuerzo de buscar otros elementos de referencia, además de datos y anécdotas que no recuerdo ahora por no haber prestado la debida atención en su momento.
Fue una larga tarea… pero valió el esfuerzo.
Con cariño para vos, viejo querido.

Miguel Angel Di Cesare


DEDICADO A

ANGEL ALFONSO DI CESARE (MI PADRE)

Angel y Miguel pequeño

Angel Di Cesare con su hijo Miguel Angel en la Plaza 25 de Mayo de Pergamino (1947). La calle 9 de Julio por aquel entonces era de empedrado.


NOTA INTRODUCTORIA

Durante casi 20 años tuve la inquietud de dejar en un escrito todo lo que mi padre me contaba acerca del Taxi - Colectivo, como nació la idea y como éste se fue transformando a microómnibus, y finalmente terminar como los ómnibus que ya circulaban en la década del 20.

Yo nací en 1942 y a partir de 1948-49 recuerdo nítidamente todo lo que él hizo, ya que frecuentemente me llevaba a su lado y a los 8 años en distintas oportunidades ayudaba en el colectivo a expender boletos oficiando de guarda.

Si bien no soy escritor, me veo en la obligación de dejar las siguientes líneas como homenaje a quien escapando de la miseria y de la guerra como otros tantos miles de extranjeros, en estas tierras encontraron la posibilidad de forjarse un futuro para sí y sus familias.

No está en mí la intención de disentir con nadie sobre el invento del Taxi - Colectivo, solamente narrar lo que me contó tantas veces y lo que de niño también vi y viví.

Además, si leemos el informe de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Buenos Aires, publicado en el diario “La Nación” del 28/09/1928, página 8, donde dice que había al día anterior no menos de 800 coches afectados a este nuevo servicio (es decir a cuatro días de la fecha inaugural del taxi-colectivo) es claro que este fue un “GRAN INVENTO COLECTIVO” valga la redundancia.

Y un buen día (aproximadamente a fines de Septiembre de 2005) me decidí y comencé a escribir apuntes sueltos de lo que mi memoria recordaba, y releyendo reportajes que le hiciesen oportunamente, mirando las fotos de las unidades que compró, prestando atención a los datos que obtuve de diversos carné de conductor o de las escrituras de concesión otorgadas de las distintas líneas, es que fui armando este libro. Y como dice el poeta: “...caminante no hay camino, se hace camino al andar...” es que le fui dando forma a estas cosas.

No fue tarea fácil recopilar toda esta información, parte de la misma obra en mi poder por haberla conservado mi padre, que era de guardar las cosas. Lástima la que perdí por la inundación que sufrimos en Pergamino el 7 de Abril de 1995 cuando en poco menos de 4 horas cayeron del cielo más de 400 milímetros, y porque la correntada que en ese lugar llegó a los 1.40 metros de altura arrastró valiosa documentación y fotos. Y otras fotos y reportajes que no se llevó la correntada, al mojarse se arruinaron en muchas partes.

Considero que este escrito contiene varios datos inéditos, documentación que atestigua lo aquí aseverado, fotos de estos acontecimientos, y de las cuales solo algunas han sido publicadas en los medios de prensa locales de Pergamino en los reportajes o entrevistas que le hicieron; Es un material de valor histórico y que debo darlo a publicación.

Sería mezquino de mi parte atesorar esta documentación para mí y mis descendientes solamente, por ello es que adopté esta decisión.

Pero fue gracias a la valiosa colaboración de mi esposa, mis hijos, mis hermanas, sobrinos, parientes en Italia, ex compañeros de trabajo de mi padre, amigos, hasta conocidos circunstanciales quienes al saber mi apellido se ubicaban quien fue y me aportaron datos, anécdotas y fotos donde por un motivo u otro aparece.

De mis cuatro hijos los dos mayores (Marcelo y Fernando) son quienes más datos me han proporcionado por recuerdos del abuelo y de lo que este solía contarles. Cabe un agradecimiento especial a Marcelo, el mayor de todos que robándole horas a su descanso y en memoria a su abuelo me pasó estos borradores una y otra vez en la computadora para que yo los corrigiera todas las veces lo considerara necesario, buscó y bajó de las páginas web cuanta información consiguió para comparar datos y ampliar conceptos de lo que también él había escuchado de boca de mi padre.

Aparte me facilitó diarios, fotos, reportajes, el cuadro con el escudo heráldico de la familia, y hasta la medalla con que el gobierno Italiano lo condecorase a mi padre por su participación en la primera Guerra Mundial. Todos estos recuerdos se los regaló el abuelo un par de años antes de fallecer por ser el mayor de los nietos que le dio continuidad al apellido.

También agradezco por la ayuda recibida al personal de la Biblioteca Municipal Dr. Joaquín Menéndez, quienes gentilmente me ofrecieron su colaboración, y así logré recuperar parte de crónicas y reportajes arruinados por el fenómeno climático ya mencionado.

Mi amigo Horacio Sanchirico (Hacho), compañero de la infancia y adolescencia con quién nos encontramos semanalmente, me prestó un libro sobre los inventos e inventores, marcas y patentes, además de mapas y cartografías de Italia que trajo de su viaje por la patria de sus antepasados.

Sirvan estas líneas como un humilde homenaje a todos aquellos inmigrantes que en la mayoría de los casos se largaron a la aventura de dejar su terruño, sus seres queridos y a los que generalmente no volvieron a ver, tratando de forjarse un porvenir y en lo posible traerlos a ellos también a estas tierras.

A veces pasa por mi mente qué pensamientos tendrían al bajar del barco y enfrentarse con un país desconocido, que como en el caso de mi padre y de muchos otros no tenían la más mínima idea de como les iba a ir, que venían casi sin nada. Y digo “casi” ya que el capital que traían era intangible, era justamente la inmensa voluntad de trabajar y salir de la pobreza, aunque en sus mentes y con melancolía volvían una y otra vez los recuerdos de aquella “Lejana Tierra Mía”.

Trataré de ser lo más objetivo posible y detallar los hechos en forma cronológica, aunque no va a ser fácil por los distintos emprendimientos simultáneos que hizo a lo largo de su vida.

Espero que lo aquí relatado ayude a contestar algunas dudas sobre fechas y sucesos que tuvieron como protagonista a mi padre.

En varios sitios de internet figura como “Inventor del Colectivo”. Lo que siempre nos contaba es que siendo taxista y junto a otros tres colegas españoles, un día y desafiando a las disposiciones que el gobierno tenía impuestas, se decidieron a realizar el recorrido de Lacarra (Rivadavia al 8700) hasta Plaza de Mayo llevando a quien subiese el precio de $0,10 por cada uno. Por eso siempre él decía a quien quisiera escuchar su historia, sea familiar, amigo o periodista, que él era “El inventor del colectivo”.

Que al principio los pasajeros eran desconfiados de ascender en el nuevo sistema de transporte y sentarse al lado de un desconocido, pero a los pocos días, venciendo los temores, vieron las ventajas de llegar más rápido y al mismo precio. De ahí surge la denominación de “Taxi – Colectivo”.

Yo no puedo decir si a ellos se les ocurrió la idea o la escucharon de otros taxistas que estaban todos en la misma mala situación. Lo que sí puedo afirmar es que desde que tengo uso de razón mi padre siempre me contó que junto a tres amigos españoles iniciaron la primera línea de Taxi – Colectivos que se creó en el país y por ende en el mundo. Por ello la línea que funcionó de Lacarra a Plaza de Mayo llevó el Nº 1 en los carteles que tenían sobre sus parabrisas.

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ACA LO QUE PRIMA NO ES QUIEN, SINO QUE, y que beneficio dejó a la Argentina un nuevo medio de transporte más rápido que el tranvía.

Esto nació espontáneamente, sin ninguna reglamentación, ni contrato social, ni ordenanza que lo autorizase, ni decreto que lo reglamentase, sino que nació de la desesperación de poder trabajar y ganarse el pan de cada día, es lógico que se extendiera como reguero de pólvora y en forma anárquica. Luego, con el pasar de los días y los meses, se fueron agrupando en líneas con distintos recorridos y organizándose.

Mi padre me transmitió sus experiencias y las que había escuchado de otros. Ellos comenzaron cobrando $0,10 el boleto (el que no daban ya que no lo tenían) al mismo precio que el tranvía, y es muy posible que otros grupos o líneas hayan trabajado distinto, cobrando un precio total por el viaje recorrido y dividiéndolo por la cantidad de pasajeros transportados.

¿Quién es el dueño de la verdad absoluta? Lo importante es que ambos han servido a la comunidad, a la gente.

Cuando alguien pregunta quien descubrió América se nos viene en seguida a la mente Cristóbal Colón, y no fue él directamente sino su ayudante, Rodrigo de Triana quien en su puesto de observador en el palo mayor de la carabela divisó el nuevo continente.

Hay relatos que en el Paraguay habita una tribu de indios rubios, y se especula que los vikingos que recorrían los mares podrían haber llegado al Río de la Plata, internándose por él y luego por el Río Paraná hasta llegar al lugar donde se encuentra esta tribu y por causas desconocidas quedarse a vivir allí entremezclándose con las aborígenes, de allí el color adquirido por la piel y el cabello de sus descendientes.

Otros historiadores sostienen como muy probable que desde el Lejano Oriente, y atravesando el Océano Pacífico, a través de sucesivas escalas hayan llegado a las costas sudamericanas. Hemos observado a nuestros hermanos peruanos y bolivianos con rasgos similares a los orientales y hasta con sus ojos achinados.

Y por último, hay otros que afirman que los que poblaron América entraron por el territorio de Alaska a través del Estrecho de Bering, viniendo desde la Europa del este, y de allí se fueron diseminando hasta la Patagonia.

Pero indudablemente, y volvemos al principio de estos párrafos, y preguntamos a otras personas: ¿quién descubrió a América? La gran mayoría contestará Cristóbal Colón.

Tal vez muchos otros pensaron hacer este viaje antes que él, pero no tuvieron el apoyo económico para semejante travesía, o las agallas para navegar hacia lo desconocido y largarse a esta aventura. LO IMPORTANTE ES QUE SE LOGRO EL OBJETIVO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que olvida la participación del Sr. Alejandro Castelví, sin el cual no hubiera sido posible el lanzamiento del colectivo.
La verdad sea dicha, en honor a mi tío abuelo.

L.A.Castelví